“El proyecto inició con el interés de crear soluciones que puedan ser un apoyo para las personas con algún tipo de discapacidad física: extremidades superiores, inferiores, espalda, etcétera. Mi interés es abonar un 'granito de arena', produciendo aplicaciones y fomentando el uso de tecnología que está al alcance de las personas para ser un apoyo en sus terapias de rehabilitación, en particular la terapia ocupacional, porque este trabajo se centra en las extremidades superiores: las manos, los brazos”, comentó el estudiante en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
Subrayó que antes de comenzar el desarrollo del software, como proyecto de tesis, realizó una investigación, en la cual se mantuvo una intensa interacción con personal del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), además de trabajar directamente con algunos pacientes a fin de conocer los distintos tipos de discapacidad física, así como sus afectaciones y las limitaciones de las personas que lo padecen.
“Dentro de la problemática observé que las personas, para acudir a una institución, ya sea privada o pública, deben hacer varias cosas que implican costos y esfuerzos, por ejemplo, trasladarse, hay personas que se trasladan desde los municipios, o incluso estados muy cercanos, para tomar solo media hora de sesión, o muchas veces no hay los suficientes aparatos o el personal para poder atender específicamente esa discapacidad, y entonces qué mejor que brindarle un software para que pueda, sin salir de su casa, realizar actividades que tengan el visto bueno por los especialistas”.
Sensores y software
Héctor Cardona Reyes apuntó que comenzó a proponer soluciones donde combinó el desarrollo de aplicaciones (app) con el manejo de nuevas tecnologías, para que el proyecto fuera una herramienta de apoyo en terapias sin que sustituyera una terapia física.
terapia2516“Busqué las tecnologías disponibles —sensores, dispositivos— que le puedan facilitar a la persona interactuar con un sistema: qué lenguaje de modelado, qué lenguaje de programación, qué técnicas reproducir en el software, en qué plataformas, si es adecuado para cierto número de personas, en web o en escritorio, etcétera. Iniciamos trabajando con las manos, entonces, pues para un usuario regular lo común es utilizar un teclado, pero para un usuario con discapacidad en las manos pues no es muy sencillo tomar un mouse o un teclado, y entonces me incliné por la opción de utilizar un sensor de las manos que puede captar los movimientos que hace un usuario”, declaró.
Señaló que el sensor seleccionado para el proyecto fue el Leap Motion, el cual detecta los dedos, las manos y parte de la muñeca o antebrazo, lo que permite operar un software interactivo que incluye elementos virtuales y dinámicas que pueden servir de terapia al paciente y que, a su vez, lo motiven y lo ayuden a adquirir habilidades como coordinación y destreza. La aplicación incluye diversas dinámicas que simulan actividades que puede desempeñar el paciente, pues implican hacer ciertos movimientos.
“Actualmente se encuentra en una segunda vuelta de pruebas, ya hice algunos desarrollos, hice algunos juegos, incluso para niños, donde el niño utiliza la coordinación en un juego de naves. En un adulto, un juego de cómo resolver un laberinto utilizando su brazo, haciendo movimientos arriba-abajo o izquierda-derecha para poder resolver ese laberinto, el cual cada vez es más complejo, lo que implica que tiene que afinar su coordinación y movimientos. Hay otra actividad de diagnóstico, donde el especialista puede decir al paciente que haga ciertos movimientos y se puede ver cómo los ejecuta, en qué forma, e incluso obtener la información de cómo se desempeñó”.
Indicó que el software también permite capturar y grabar toda la información que se genera en este tipo de sesiones, almacenarla y obtener un análisis que puede ser de mucha utilidad: el paciente puede conocer los logros que va teniendo en su terapia para motivarlo; al especialista le informa sobre los movimientos que realiza el paciente, cómo los ejecuta y en qué tiempo; mientras que al médico le facilita examinar el progreso registrado a lo largo de las sesiones.
Explicó que el programa estará disponible en un plazo de un año, pues “falta refinar el trabajo para que se pueda utilizar masivamente, si bien ya hay grupos de pacientes que lo están usando, se observan aquellos detalles que van surgiendo durante la práctica, y también se van tomando las impresiones que nos dan los pacientes. (Asimismo), si ve el terapista que ese (ejercicio) le ayuda bastante, entonces este lo vamos poniendo en un lugar donde los vamos considerando, incluso para reutilizarlo con otras actividades”.
Discapacidad en México
Al año 2010, las personas que tienen algún tipo de discapacidad en México alcanzaban cinco millones 739 mil 270, lo que representa 5.1 por ciento de la población total. Los motivos que producen discapacidad en las personas pueden ser variados, pero se clasifican en cuatro grupos de causas principales: nacimiento, enfermedad, accidente y edad avanzada.
Por último, Héctor Cardona explicó que la idea también es ir incluyendo dispositivos más económicos o populares, como el Kinect o una tableta, esto con el propósito de que este software sea un soporte de rehabilitación asequible para los pacientes.
Tecnología mexicana
Por su parte, Jaime Muñoz Arteaga, profesor investigador del Centro de Ciencias Básicas de la UAA, comentó que este tipo de desarrollos en ciencias de la computación son indispensables porque en México las instituciones de salud tienen una elevada dependencia de los equipos y programas que les venden los laboratorios extranjeros, los cuales no solamente tienen un costo elevado sino que generan bases de datos cuya información no se queda en el país, pues se la llevan los propios laboratorios para realizar mejoras a los sistemas.
Al respecto, agregó: “Esto genera un círculo vicioso, pues no se crean tecnologías propias ni se le hacen mejoras a las ya existentes, entonces esa dependencia tecnológica es fuerte, por lo que nosotros debemos apostar justamente por proveer estos servicios a las instituciones nacionales (…) Estar en la mejor disposición de hacer y mejorar el sistema, que es más o menos la misma dinámica de este proyecto, pues se han hecho cambios para hacerlo más preciso”.