Quién habría pensado que aquel experimento hasta cierto punto intrascendente de unos jóvenes buscando una alternativa divertida a los mensajes de texto allá en el 2006 tuviera tanta repercusión en la sociedad actual…
Lamentablemente, en los sistemas educativos llamados “antiguos”, muchos docentes tenían la convicción que lo más importante en un estudiante era cuánto podía escribir y algunos de ellos calificaban aportes, exámenes y las evaluaciones de sus estudiantes por la cantidad de texto escrito.
Tal vez interpretaban literalmente eso de “medir el conocimiento” ya que a mayor longitud del texto o a mayor cantidad de palabras el estudiante demostraba de manera fehaciente que conocía y dominaba la materia.
En pleno siglo XXI y con los avances de la tecnología, de la comunicación y de la información esto ha quedado prácticamente abolido puesto que hoy se necesita que tanto las personas que comunican como las que enseñan aprendan a desarrollar habilidades específicas en lo que a capacidad de síntesis se refiere.
Con el avance vertiginoso de las Tic, es preciso que la colectividad mejore esa habilidad de “decir mucho escribiendo poco”.
Una manera novedosa e interesante de generar un desarrollo en las habilidades o capacidad de síntesis en el estudiantado sería el utilizar frecuentemente para sus comunicaciones y trabajos el Twitter.
Muchas personas que consuetudinariamente usan esta red social, se quejan de la limitación que brindan estos 140 caracteres para escribir o para expresar ideas; en cambio, tiene muchos seguidores y defensores que valoran el hecho que solamente pueden utilizarse 140 caracteres, lo cual genera un reto y un esfuerzo para poder generar información en tan poco espacio.
Está de más decir que el Twitter ya se consolidó como una herramienta comunicacional imprescindible en la sociedad del conocimiento. Muchas personas reconocidas y renombradas del medio tienen sus cuentas verificadas de Twitter y las utilizan personalmente, generando un verdadero acercamiento entre ellos y sus seguidores.
Por otro lado, también es evidente el mal uso que se le ha dado a esta red para desinformar. A través de ella se han difundido en más de una ocasión informaciones falsas que gracias a su constante repetición (retuiteo) se volvieron virales. Como ejemplo basta recordar la cantidad de veces que mataron a Chespirito.
Otro grupo de personas no ha valorado la magnitud o el poderío que tiene esta herramienta utilizándola para cosas banales y no le han sacado el máximo provecho al Twitter. Mientras unas personas suben felices fotografías del plato de comida de la cena otros publican en tiempo real que a media cuadra de sus casas ocurrió un accidente de tránsito.
Ya enfocándolo al aula y al desarrollo de los jóvenes, es una herramienta que podría considerarse como un instrumento imprescindible para que el estudiante aprenda a economizar palabras, economizar lenguaje diciendo mucho, ser cauto y astuto para utilizar cada palabra o por qué no cada carácter.
Por ejemplo: un docente podría realizar una actividad con sus estudiantes enviándoles una serie de preguntas con la consigna que deban ser contestadas con un máximo de 140 caracteres.
Como ya lo aseveraba John Locke cuando se refería a que el hombre debe tener en su constructo “manojos de palabras”, esa sería una finalidad de esta herramienta, generar “pequeños manojos de palabras (140 caracteres en total) que expresen algo claro, preciso, concreto y coherente”
¿Acaso estamos ya a las puertas en donde el celular se constituye en la herramienta imprescindible del aula? ¿Estaremos ya frente a ese momento en el que el lápiz y el cuaderno perdieron su potencial siendo desplazados por el teléfono o Internet?
¿Llegará el momento en que la academia reconozca el abanico de posibilidades que posee el Twitter para que, aplicándolo a la educación, pueda de alguna manera mejorar el currículo escolar, la capacidad de síntesis y la calidad en la escritura?
Es responsabilidad de los docentes descubrir nuevas herramientas, dominarlas para finalmente socializarlas, generando de ese modo un cambio trascendental aplicando acciones educativas en línea para lograr la consolidación de una nueva forma de conocimiento.
Origen: http://www.oei.es/divulgacioncientifica/?Twitter-potencial-herramienta-para