Las relaciones virtuales suelen ser engañosas porque, al no poder ver a la persona que nos escribe dede un teclado, tendemos a idealizarla, explicó Georgina Martínez Montes de Oca, de la Facultad de Psicología de la UNAM.
En un artículo publicado en la Gaceta UNAM, la profesora explicó "que los celulares y el mail han venido a cambiar las relaciones, que se adaptan a las nuevas tecnologías; a fin de cuentas, el amor y sus apoyos son muchos, y la red es uno de ellos, de ahí que haya tantos `noviazgos´ hoy, por esa vía".
Una experiencia que usualmente resulta desde incómoda hasta dolorosa, es estar con una persona y que ésta tenga los ojos y manos puestos en el celular en vez de tener su atención en la persona que tiene en frente.
"Eso pasa porque los humanos somos seres de la mirada, somos los únicos animales que necesitan sentirse observados", comentó.
Y justamente ése es uno de los elementos que más hacen falta en este tipo de relaciones en el ciberespacio, "que a veces son tan endebles, que sólo hace falta que uno en la pareja deje de contestar para que el vínculo se cimbre".
Al respecto, la académica abundó que este tipo de respuestas refiere que, aunque las relaciones son virtuales, los miedos que solemos exhibir no lo son.
"Eliminar a alguien como contacto nos remite a uno de los temores que más nos conmueven, el de morir en la memoria del otro, como señalaba el psicoanalista Igor Caruso en su ya clásico La separación de los amantes".
Fuente: Estilo DF - Ciudad de México y Área Metropolitana
Lunes 14 de febrero del 2011