Es importante reconocer las ventajas que obtienen los estudiantes cuando aprenden en un entorno digital responsable. Aquí está una lista de beneficios compartidos por Tecnología Educativa y Aprendizaje Móvil.
Prepara a los estudiantes para navegar por la red de manera segura y confiada.
Ayuda a los estudiantes a aprender sobre temas éticos en la web.
Ayuda a los estudiantes a pensar críticamente sobre sus identidades en línea.
Los estudiantes aprenden sobre el impacto de sus huellas digitales.
A los estudiantes se les enseñan habilidades para lidiar con posibles incidencias de acoso cibernético.
Directrices y normas para la seguridad en Internet
La Ley de Protección de Internet para Niños (CIPA) se convirtió en ley en el año 2000. Las directrices de esta ley exigen que las escuelas monitoreen y protejan la actividad de Internet de los estudiantes para recibir ciertos fondos federales. La Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE) generó estándares nacionales para los administradores, maestros y estudiantes. Estos principios se enumeran y explican en el sitio web de ISTE. Para lograr los objetivos establecidos en las normas nacionales así como los ideales establecidos por el CIPA, las escuelas deben comprometerse con un plan integral de ciudadanía digital. A través de este marco, un clima tecnológico saludable es posible.
Es imprescindible que los maestros compren endosar, demostrar y monitorear el comportamiento aceptable de Internet. Según ISTE Standards for Teachers, esto implica: "Los maestros comprenden las cuestiones y responsabilidades de la sociedad local y global en una cultura digital en evolución y exhiben un comportamiento legal y ético en las prácticas de su profesión".
Pasos que las escuelas pueden tomar para la seguridad digital
Una agenda digital segura requiere una visión compartida respaldada por las principales creencias tecnológicas. Se debe escuchar la opinión de todas las partes interesadas de la escuela y considerar que establece un tono colaborativo para las escuelas y las familias. Es más probable que los estudiantes cumplan con las pautas de Internet si poseen la propiedad en la plataforma para la cual se basan estas reglas. Esta plataforma implica un debate continuo sobre la responsabilidad digital dentro de sus aulas durante todo el año escolar.
Se puede crear una carpeta en línea para que el personal comparta recursos digitales con colegas y padres. Las reuniones de la facultad deben permitir tiempo para la comunicación frecuente centrada en la actividad digital. Esta práctica disuadirá los malentendidos o la variación en las expectativas dentro de la escuela. Al igual que los estudiantes, los profesores cometen errores. En lugar de destacar a la gente por problemas de tecnología mal manejados, estas sesiones crearán una oportunidad para que el personal pueda desarrollarse y crecer.
Las escuelas deben ayudar a los padres a administrar la actividad digital de sus hijos en el hogar. Al actualizar a los padres en las políticas de toda la escuela, los padres deben firmar una política de uso aceptable. Esta práctica asignará la responsabilidad de los padres al plan. La participación de los padres les ofrece a las familias el consuelo de saber acerca de la participación de sus hijos en la tecnología de la escuela, al tiempo que les anima a usar prácticas similares en sus hogares.
Conclusión
La ciudadanía digital no tiene que ser un modelo extraño. Sus conceptos básicos se abordan dentro del currículo escolar tradicional. Estos temas incluyen atención plena, bondad, razonamiento sano, integridad y carácter. De acuerdo con Common Sense Media, es importante conectar la vida digital de los estudiantes con su actividad fuera de la tecnología. "La ciudadanía digital debe convertirse en parte de nuestra cultura escolar ... la forma en que hacemos negocios en la educación". La seguridad en Internet es un conjunto de habilidades críticas que deben ofrecerse a los estudiantes a lo largo de su escolaridad. Es difícil predecir el futuro de la tecnología, pero la necesidad de orientación y apoyo en las actividades digitales es necesaria e inevitable. Como educadores, debemos estar dispuestos y preparados para manejar esta necesidad.