Una investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha sugiere que el uso adecuado de las redes sociales aumenta la motivación de los estudiantes de Secundaria y puede influir en sus resultados académicos. Así se recoge en la tesis doctoral "Redes Sociales de Refuerzo Positivo: Interacciones sociales online para medir, analizar y mejorar resultados académicos”, defendida por Sebastián Romero López en  la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Albacete.

Su teoría, tras realizar un estudio con estudiantes, se basa en que el uso adecuado de las redes sociales puede influir positivamente tanto en el aumento de la participación de los estudiantes en clase, como en los resultados al final del curso, para mejorarlos. 

No hablamos de utilizar redes sociales populares como Facebook, Twitter, Instagram o Snapchat, entre otras. De hecho, recuerda que “normalmente estas plataformas están prohibidas debido al mal uso por parte de los estudiantes” pero, en cambio, cree que pueden usarse algunas de las funcionalidades de estos “sitios prohibidos” en el proceso de aprendizaje para lograr un impacto positivo.

Romero sugiere un nuevo concepto de red social. Son las llamadas ‘Redes Sociales de Refuerzo Positivo (RSRP)’ en las que  los individuos interaccionan entre ellos y con su entorno, recibiendo una recompensa basada en el tipo y número de acciones realizadas a través del sistema. En el caso de los estudiantes de Secundaria con los que se realizó este estudio, se recompensaba con puntos positivos el hecho de que los alumnos publicaran y votaran noticias sobre buenos ejemplos o comportamientos a imitar.

Además, cree que los  datos extraídos de este sistema  de RSRP pueden generar modelos de predicción que  ayudarán tanto a estudiantes como a profesores a tomar medidas previas antes de terminar en curso. Unas medidas dirigidas en particular a aquellos alumnos “que estén en peligro de no aprobar la/s asignatura/s”.

Los resultados de su estudio  sugieren también  que las RSRPs contribuyen a mejorar la comunicación y la cooperación entre estudiantes y la comunicación estudiante-profesor.  “Las percepciones de los estudiantes sobre sus propias habilidades sociales o el deseo de mejora de las mismas cambian con el uso de la plataforma, hay mejoras en las respuestas positivas de cada una de las preguntas del cuestionario anónimo realizado al principio y al final del experimento”, asegura.

“¿Se puede facilitar el trabajo de los profesores con  herramientas para monitorizar y medir diferentes aspectos relacionados con los entornos académicos?”, se pregunta. La respuesta es sí, se puede. Se plantea también otra cuestión sobre si el Social Media (redes sociales) es una solución software eficaz y efectivo para Educación Secundaria?  “Sí, pero con limitaciones”, en concreto con unas condiciones y funcionalidades “apropiadas”.

La tecnología como “camino” para afrontar los retos educativos

Romero ha realizado este trabajo investigación involucrando de forma directa a unos 700 estudiantes, 28 profesores y 9 centros educativos de 3 sistemas educativos diferentes (Estados Unidos, Guatemala y España).  El autor cree que las tecnologías de la información son un buen camino para afrontar la “gran cantidad de retos y obstáculos que superar en educación” y que pueden servir para “mejorar los entornos educativos a través del uso, o la mejora de uso”.

Su estudio se centra en las plataformas e-Learning, “muy usadas en los sistemas educativos” y en las  redes sociales online partiendo de hipótesis iniciales casi ‘de cajón’: Si las habilidades sociales son muy importantes para nuestras vidas y por tanto también lo son para los entornos educativos eso quiere decir que “las interacciones sociales online de los estudiantes desempeñan un papel significativo en los sistemas de la información usados en entornos educativos” a los que hasta ahora, sostiene, “no se les ha prestado la atención que se merecen, porque son aprendidas o enseñadas de forma transversal o indirecta”.

Recuerda que  “internet ha cambiado el mundo” pero con tecnologías de este tipo también aparecen “nuevos problemas que afectan al rendimiento y motivación de los estudiantes”  así que… ¿Por qué no usar la herramienta como ‘arma’ a favor del sistema educativo?