La norma sólo afectará a Estados Unidos y únicamente otorga derechos sobre sus redes a las empresas de cable y telecomunicaciones que operan en el país vecino. De esta manera, los usuarios en México no verán cambios en la forma de acceso a plataformas como Netflix, aunque sean estadounidenses, ya que el operador sobre el que Netflix ofrece el servicio no es estadounidense.
Uno de los aspectos más polémicos que se debate es si los todopoderosos operadores podrán o no bloquear el acceso o el contenido que circula por sus redes, un aspecto especialmente grave en el caso de regiones en las que los usuarios tienen acceso a un único operador. De momento hay muchos grises en la forma que tomará la regulación, aunque la Casa Blanca, como principal impulsora de este giro regulatorio, ha dicho que se garantizará “un internet libre y justo”.
¿Qué es la neutralidad de la red?
La neutralidad de la red se define de manera diferente en diferentes círculos. Para Internet Society, significa que un proveedor de servicios de Internet no debe bloquear, filtrar o restringir el uso de Internet de un usuario o dar un trato preferencial a un usuario final o proveedor de contenido sobre otro.
Según este organismo mundial, en esencia, todos deberían poder acceder al contenido y a los servicios en Internet que elijan sin interferencia corporativa o gubernamental. De esta forma, se asegura que Internet siga siendo un motor de innovación, libertad de expresión y crecimiento económico. En algunas jurisdicciones, esto puede requerir medidas políticas, reglamentarias y técnicas.
Lo que viene
Es difícil predecir con exactitud lo que ocurrirá en los próximos meses, aunque lo que sí parece evidente es que Estados Unidos cambiará la forma en que se ha entendido Internet hasta el momento.
El cambio no ocurrirá de un día para otro; a todas luces, será paulatino e imperceptible en muchos aspectos. Los operadores, dueños de las infraestructuras de red, podrán imponer tarifas a las OTT que utilizan sus redes para hacer llegar el contenido a los usuarios finales y está por verse la forma en que esto incrementará las facturas de los mismos.
Lo que sí es posible que ocurra en los próximos ejercicios es un aumento de operaciones de adquisiciones en la industria de contenidos.
Los operadores de telecomunicaciones comprarán empresas de contenidos y se producirá una concentración significativa en el panorama mediático estadounidense. Como dueños de las infraestructuras y jueces de lo que puede o no circular por las mismas, contar con contenido propio es una apuesta segura.
La sesión de votación celebrada ayer revocó las normas existentes sobre la idea de Internet.
Desde que se manifestó esta posibilidad, la comunidad de usuarios de Internet de Estados Unidos manifestó su preocupación sobre la posibilidad de que los proveedores de servicios de Internet puedan dejar de proporcionar acceso abierto a Internet para sus clientes. En ese sentido, ya estamos viendo señales de que los ISP pueden cambiar sus compromisos de neutralidad de red a la luz de la próxima decisión.
Los usuarios de Internet en Estados Unidos –que también podrían extenderse a los de todo el mundo–, remarcan que necesitan que Internet garantice libre flujo de información, la competencia en el mercado, la libertad de elección por parte del usuario y la protección de la privacidad.
En ese sentido, independientemente del mecanismo legal empleado para lograr la Neutralidad de la red, Internet Society cree que es imperativo garantizar que los usuarios de Internet y los principios de acceso, elección y transparencia estén en el centro de cualquier régimen regulatorio. “Si queremos que Internet global continúe desarrollándose como un motor positivo para el progreso social y económico, debemos considerar que esta votación local impacta en los usuarios de todo el mundo”, señaló el organismo en un comunicado.