Casi todos tenemos latiguillos o frases a las que recurrimos constantemente, uno de esas frases preferidas mías es un principio Tomista Aristotélico que dice “que el hombre por naturaleza es bueno, pero con tendencia a hacer el mal”, dicho esto retomo el tema de los analistas, pues deben estar atentos y ser críticos, específicamente, los oponentes o adversarios podrían (y lo hacen) usar técnicas de contrainteligencia o de engaño para empujar a los analistas a sacar conclusiones equivocadas, a descartar datos o llevar acciones no deseadas. Tal así que la idea de este artículo es cubrir este tema de la Cybercontrainteligencia y discutir sus 2 ramas principales: Ofensivas y Defensivas.
El mundo como tal existía mucho antes que apareciera lo Cyber o las computadoras en si, lo mismo sucede con la Inteligencia y claro esta con la Contrainteligencia, ambas vienen de la mano. Tratar de comprender que es Contrainteligencia es simple: “brindar protección contra las operaciones de inteligencia del oponente”. El objetivo con la Contrainteligencia es prevenir, disuadir, derrotar, manipular, negar información al oponente y proteger la propia información, personal, material e instalaciones contra las actividades mencionadas anteriormente.