No hay reglas duras y rápidas con respecto a cómo un espacio de fabricación se reúne. Lo que debe ser, debe ser, o puede estar en un espacio de fabricación es puramente hasta el diseñador. Esto da a los educadores la oportunidad de traer lo que ellos sienten que sus estudiantes valorarán más. También permite el crecimiento con el tiempo para adaptarse a las prioridades cambiantes y las tecnologías emergentes.
Makerspace Ubicaciones
Makerspaces a menudo parece una adición natural a los ambientes tradicionales basados en la educación, tales como escuelas y bibliotecas. Sin embargo, cualquier espacio que brinde espacio para la colaboración y la exploración puede ser adecuado. Esto significa que los centros comunitarios son tan apropiados como ciertas ubicaciones comerciales y de negocios.
Al mantener una mente abierta con respecto a lo que hace un espacio ideal, puede aumentar las herramientas y el equipo de acceso que de otro modo serían inaccesibles para el grupo de edad objetivo del participante. Cualquier lugar promueve el aprendizaje y la cooperación tiene el potencial de funcionar como un espacio principal.
Educación interdisciplinaria
Los entornos de aprendizaje tradicionales tienden a centrarse en una sola disciplina. Por ejemplo, una clase de química se centra en la química. La mayoría de los ramos del curso hacia fuera es referir habilidades directamente relacionadas como matemáticas y otras ciencias. Un espacio de diseño anima a los estudiantes a mirar más allá de estas correlaciones estándar y reunir a los sujetos de maneras nuevas y emocionantes, o al menos con opciones más allá de las capacidades de un aula estándar.
Por ejemplo, una persona interesada en el diseño arquitectónico y la ingeniería puede comenzar el proceso de diseño de una estructura utilizando software de dibujo asistido por ordenador en un equipo disponible. Luego, pueden usar cálculos de ingeniería para determinar la solidez de la estructura. Si creen que la estructura es sólida, entonces se puede construir un modelo utilizando el equipo de la tienda disponible. Y las posibilidades sólo continúan.
Si bien todos estos temas y habilidades pueden ser cubiertos en clases individuales, ser capaz de trabajar un proyecto de principio a fin dentro de un entorno ayuda a fomentar el aprendizaje interdisciplinario a través de la progresión natural y la asociación. Las matemáticas, la ingeniería de la construcción, la física, la robótica, la electrónica, la carpintería y el diseño pueden vivir cohesivamente en un solo espacio.
El enfoque de bricolaje
Makerspaces también fomentar una mentalidad práctica, hágalo usted mismo (bricolaje). En lugar de observar a un instructor a lo largo de la lección, los estudiantes pueden interactuar de manera significativa. Pueden explorar principios teóricos y aplicarlos a proyectos físicos. Aumentar el número de herramientas disponibles ayuda a eliminar los obstáculos asociados con instalaciones mal abastecidas. Esto ayuda a facilitar el pensamiento creativo fomentando la experimentación y la innovación improvisadas.
Siempre evolucionando
La definición suelta de un espacio de producción es parte de la belleza de la idea. A medida que pasa el tiempo, las tecnologías cambian, las técnicas cambian y el aprendizaje evoluciona. Makerspaces permite el crecimiento. Los estudiantes individuales pueden dejar que sus intereses y la inspiración de impulsarlos hacia adelante, y como facilidad de aprendizaje puede adaptarse a las demandas de los que utilizan el espacio. En ese sentido, un espacio de producción está en constante evolución. Y eso le permite ser un recurso que puede soportar la prueba del tiempo.