En entrevista, el Dr. Ibrahim Torres describe a LAGO como un “experimento peculiar enfocado en el estudio de rayos cósmicos en cierta región a la que le llamamos “La Rodilla”, donde hay un decremento en el flujo de rayos cósmicos y nadie sabe por qué. Se cree que en esta región es en donde comienza a haber un cambio en el origen de los rayos cósmicos de galácticos a extragalácticos”.
El investigador apunta que a la Tierra llegan rayos gamma, que son muy energéticos, y rayos cósmicos, que son en su mayoría protones, aunque también hay núcleos de materiales pesados, ionizados, de fierro, silicio, carbono.
Además del estudio de los rayos cósmicos, otro de los objetivos científicos de LAGO es detectar estallidos de rayos gamma: “El experimento está integrado por estaciones de detección en diferentes países de Latinoamérica: México, Guatemala, Ecuador, Perú, Brasil, Argentina, Chile, Colombia. Todos estos sitios trabajan como un solo detector para estudiar los estallidos de rayos gamma. Nunca se ha detectado un estallido en varios sitios al mismo tiempo como lo queremos hacer nosotros”.
El investigador añade que es muy difícil estudiar los estallidos de rayos gamma porque nunca ocurren en el mismo lugar. “Ahora se sabe que son extremadamente energéticos, que duran desde milisegundos hasta algunos segundos y que se apagan y que jamás se repiten en el mismo lugar. Se han documentado estallidos que en unos cuantos segundos liberan una cantidad de energía equivalente a la que va a liberar nuestro Sol en toda su vida. Y no sabemos qué son. Hay teorías que dicen que pueden ser la muerte de supernovas o dos estrellas de neutrones que se aniquilan, pero a ciencia cierta no se sabe qué son. Los estallidos de rayos gamma son, después del Big Bang, el segundo fenómeno más energético del Universo. Creemos que donde se producen rayos gamma también se producen rayos cósmicos, no se sabe de dónde vienen pero creemos que vienen de los núcleos activos de galaxias, se trata de galaxias que en su centro tienen un agujero negro supermasivo”.
Para concluir, el Dr. Torres comenta que el nombramiento como Investigador Principal de LAGO es una gran responsabilidad, “me da un gran gusto, es un gran paso en mi carrera porque en general los Investigadores Principales son personas con larga trayectoria. Tengo que demostrar que soy capaz de hacer un buen papel a pesar de mi corta edad. Mi responsabilidad es la de coordinar los sitios para empezar a publicar, aún no se ha publicado nada aunque ya hay datos, algunos sitios todavía no están trabajando, creo que mi meta de estos dos años es que todos los sitios estén produciendo datos de forma continua. Es un orgullo para México y para el INAOE participar en este tipo de observatorios”